El Aura
El aura, del griego aire o brisa, es el campo electromagnético que envuelve a todos los seres vivos, y que se ve influenciada directamente por el estado físico, mental y emocional de cada individuo. En ella, se refleja la personalidad y las situaciones que experimentan las personas. Aquellos que la han visto la describen como un halo de luz que emana del cuerpo, de colores y sin límites definidos.
En 1939, los soviéticos Semyon y Valentina Kirlian descubrieron por accidente el campo magnético del cuerpo humano cuando trabajaban en su laboratorio. Reparando un equipo médico, se dieron cuenta de que una descarga eléctrica entre un electrodo y partículas de piel humana producía cambios en el color. Así, lo que hicieron fue fotografiar dicha descarga colocando directamente la placa sobre la piel. De esta manera, surgió la herramienta científica para captar el aura: la cámara Kirlian.
Sin embargo, si no se cuenta con este aparato existen otros métodos. Los especialistas afirman que no se necesita ser vidente para observar el aura, sólo hace falta un poco de práctica y concentración.
Trucos para ver el aura
Lo primero que se debe hacer es tener mucha paciencia, pues en ocasiones son necesarios meses de ejercicios para lograr ver el aura. Los principiantes suelen ver al inicio colores como el amarillo y el blanco, poco a poco serán capaces de distinguir tonos más brillantes.
Para iniciarse en esta actividad, los especialistas recomiendan intentar ver el aura de las manos, pues en ellas se concentra mucha energía.
Un ejercicio sencillo consiste en sentarse en un lugar de luces suaves, totalmente relajado, y con una hoja de papel. La idea es poner la mano con los dedos separados sobre ésta y mirar fijamente la punta de los dedos y los bordes de la mano. Si se está bastante relajado, se logrará observar una especie de niebla transparente y de poco grosor alrededor. La práctica continua de esta actividad permite a la larga observar el aura; pero es importante destacar que sólo debe hacerse de 5 a 10 minutos al día durante el período de aprendizaje, pues los ojos tienden a cansarse.
Por otra parte, si se desea aprender a observar el aura de los demás es recomendable hacerlo en un lugar cerrado con luz ambiental. Lo mejor sería que la habitación contara con unas paredes blancas o de un color uniforme. Las personas pueden situarse una frente a la otra, con una separación de 2 ó 4 metros, en un cómodo sofá o silla. Luego, deben relajarse y centrar la mirada en el entrecejo del otro, intentando a la vez observar el resto de su cuerpo. Si se hace complicado, se puede empezar por ver su mano. Cualquier resplandor o halo que se observe forma parte del aura.
Otros sitios apropiados para realizar este ejercicio son cafeterías, bares, restaurantes, salones de conferencia y salas concierto, entre otros; pues la luz de los bombillos alógenos permite ver con más claridad el aura, que la luz natural de los espacios abiertos.
En los colores la vida
Los colores y la intensidad de los destellos del aura tienen un significado especial, y pueden revelar cualidades y defectos, situaciones de tensión y enfermedades antes de que se presenten los síntomas.
Los tonos del aura no son como los colores ordinarios, suelen ser traslúcidos, más variados y de mayor cantidad de matices. Las personas generalmente tienen uno o dos colores dominantes, que en la mayoría de los casos constituyen sus colores favoritos. Sin embargo, si la persona está pasando por un momento difícil o lleno de estrés su aura reflejará un tono distinto.
A medida que el individuo evoluciona y crece espiritualmente los colores de su aura cambian; los expertos afirman que entre más limpia y luminosa sea su aura mayor habrá sido su avance espiritual. Igualmente, señalan que la uniformidad de dicho campo energético refleja el equilibrio y estado de salud que posee.
Los principales colores que puede presentar el aura son:
• Aura de color Azul: es propio de personas honradas, positivas, joviales, calmadas, sinceras, y con gran seguridad en sí mismas. Estos individuos suelen ser muy espirituales y generalmente cuentan con buena salud. No obstante, las auras de azules apagados pueden relacionarse con estados de depresión, melancolía o malhumor. Leer más
• Aura de color Violeta: es la espiritualidad y el amor incondicional en su máxima expresión. Se trata de seres prácticos, que saben lo que desean lograr en su vida. Leer más
• Aura de color Rosa: la tonalidad que tienen los amantes del arte, la belleza y de lo místico; las personas humanitarias y compasivas, que han alcanzado el equilibrio entre lo material y espiritual. Si se trata de un rosa oscuro, el individuo puede tender a ser inmaduro. Leer más
• Aura de color Rojo: caracteriza a seres pasionales y afectuosos, con espíritu de liderazgo y ganas de vivir. Se relaciona con personas fuertes, de ego elevado, que desean alcanzar el éxito en el mundo material. Generalmente son nerviosos, impulsivos y egoístas. Leer más
• Aura de color Amarillo: aquellos que tienen este tono predominante en su aura suelen ser creativos, optimistas, alegres, de gran sentido del humor y rapidez mental. Leer más
• Aura de color Bronce: tienen un corazón muy puro y siempre van por la vida con las mejores intenciones. Su inocencia es casi una inocencia infantil y eso a veces les puede traer algún problema ante personas no tan puras como ellos. Leer más
• Aura de color Naranja: emana de individuos considerados, creativos, cordiales, solidarios, llenos de energía y con muchas ganas de vivir. Si el naranja es apagado, es posible que el individuo sea avaro, materialista y egoísta. Leer más
• Aura de color Verde: es el color de la simpatía, la calma, la confianza, el sosiego y la tranquilidad. Está directamente relacionado con dotes para la sanación y la creatividad. Sin embargo, el verde oscuro es sinónimo de celos e inseguridad. Leer más
• Aura de color Blanco: estas personas suelen amar la verdad, la paz, la armonía y la espiritualidad. Generalmente, son idealistas. Leer más
• Aura de color Índigo: es una persona cariñosa y muy comprensiva, son personas muy intuitivas y aunque también muy lógicas. Como contrapartida el individuo con color índigo puede llegar a convertirse en el perfecto manipulador. Leer más
• Aura de color Dorado: el individuo con color dorado siempre aspira a las metas más elevadas. Es incapaz de ir por la vida sin un objetivo que muchos considerarían imposible. Como contrapartida el individuo con color dorado puede llegar a exigirse mucho así mismo. Leer más
• Aura de color Plateado: tiene el don de la creatividad y su poder mental es muy fuerte, pero le falta saber canalizarlo correctamente, es el más idealista de todos. No es una persona muy activa y eso le puede traer problemas incluso de salud. Leer más
• Colores oscuros: negro, gris y marrón son tonos que reflejan desequilibrios emocionales o dolencias físicas. Individuos con estas características suelen estar llenos de ansiedad y angustia, lo cual se traduce en comportamientos superficiales y agobiantes.
El aura, del griego aire o brisa, es el campo electromagnético que envuelve a todos los seres vivos, y que se ve influenciada directamente por el estado físico, mental y emocional de cada individuo. En ella, se refleja la personalidad y las situaciones que experimentan las personas. Aquellos que la han visto la describen como un halo de luz que emana del cuerpo, de colores y sin límites definidos.
En 1939, los soviéticos Semyon y Valentina Kirlian descubrieron por accidente el campo magnético del cuerpo humano cuando trabajaban en su laboratorio. Reparando un equipo médico, se dieron cuenta de que una descarga eléctrica entre un electrodo y partículas de piel humana producía cambios en el color. Así, lo que hicieron fue fotografiar dicha descarga colocando directamente la placa sobre la piel. De esta manera, surgió la herramienta científica para captar el aura: la cámara Kirlian.
Sin embargo, si no se cuenta con este aparato existen otros métodos. Los especialistas afirman que no se necesita ser vidente para observar el aura, sólo hace falta un poco de práctica y concentración.
Trucos para ver el aura
Lo primero que se debe hacer es tener mucha paciencia, pues en ocasiones son necesarios meses de ejercicios para lograr ver el aura. Los principiantes suelen ver al inicio colores como el amarillo y el blanco, poco a poco serán capaces de distinguir tonos más brillantes.
Para iniciarse en esta actividad, los especialistas recomiendan intentar ver el aura de las manos, pues en ellas se concentra mucha energía.
Un ejercicio sencillo consiste en sentarse en un lugar de luces suaves, totalmente relajado, y con una hoja de papel. La idea es poner la mano con los dedos separados sobre ésta y mirar fijamente la punta de los dedos y los bordes de la mano. Si se está bastante relajado, se logrará observar una especie de niebla transparente y de poco grosor alrededor. La práctica continua de esta actividad permite a la larga observar el aura; pero es importante destacar que sólo debe hacerse de 5 a 10 minutos al día durante el período de aprendizaje, pues los ojos tienden a cansarse.
Por otra parte, si se desea aprender a observar el aura de los demás es recomendable hacerlo en un lugar cerrado con luz ambiental. Lo mejor sería que la habitación contara con unas paredes blancas o de un color uniforme. Las personas pueden situarse una frente a la otra, con una separación de 2 ó 4 metros, en un cómodo sofá o silla. Luego, deben relajarse y centrar la mirada en el entrecejo del otro, intentando a la vez observar el resto de su cuerpo. Si se hace complicado, se puede empezar por ver su mano. Cualquier resplandor o halo que se observe forma parte del aura.
Otros sitios apropiados para realizar este ejercicio son cafeterías, bares, restaurantes, salones de conferencia y salas concierto, entre otros; pues la luz de los bombillos alógenos permite ver con más claridad el aura, que la luz natural de los espacios abiertos.
En los colores la vida
Los colores y la intensidad de los destellos del aura tienen un significado especial, y pueden revelar cualidades y defectos, situaciones de tensión y enfermedades antes de que se presenten los síntomas.
Los tonos del aura no son como los colores ordinarios, suelen ser traslúcidos, más variados y de mayor cantidad de matices. Las personas generalmente tienen uno o dos colores dominantes, que en la mayoría de los casos constituyen sus colores favoritos. Sin embargo, si la persona está pasando por un momento difícil o lleno de estrés su aura reflejará un tono distinto.
A medida que el individuo evoluciona y crece espiritualmente los colores de su aura cambian; los expertos afirman que entre más limpia y luminosa sea su aura mayor habrá sido su avance espiritual. Igualmente, señalan que la uniformidad de dicho campo energético refleja el equilibrio y estado de salud que posee.
Los principales colores que puede presentar el aura son:
• Aura de color Azul: es propio de personas honradas, positivas, joviales, calmadas, sinceras, y con gran seguridad en sí mismas. Estos individuos suelen ser muy espirituales y generalmente cuentan con buena salud. No obstante, las auras de azules apagados pueden relacionarse con estados de depresión, melancolía o malhumor. Leer más
• Aura de color Violeta: es la espiritualidad y el amor incondicional en su máxima expresión. Se trata de seres prácticos, que saben lo que desean lograr en su vida. Leer más
• Aura de color Rosa: la tonalidad que tienen los amantes del arte, la belleza y de lo místico; las personas humanitarias y compasivas, que han alcanzado el equilibrio entre lo material y espiritual. Si se trata de un rosa oscuro, el individuo puede tender a ser inmaduro. Leer más
• Aura de color Rojo: caracteriza a seres pasionales y afectuosos, con espíritu de liderazgo y ganas de vivir. Se relaciona con personas fuertes, de ego elevado, que desean alcanzar el éxito en el mundo material. Generalmente son nerviosos, impulsivos y egoístas. Leer más
• Aura de color Amarillo: aquellos que tienen este tono predominante en su aura suelen ser creativos, optimistas, alegres, de gran sentido del humor y rapidez mental. Leer más
• Aura de color Bronce: tienen un corazón muy puro y siempre van por la vida con las mejores intenciones. Su inocencia es casi una inocencia infantil y eso a veces les puede traer algún problema ante personas no tan puras como ellos. Leer más
• Aura de color Naranja: emana de individuos considerados, creativos, cordiales, solidarios, llenos de energía y con muchas ganas de vivir. Si el naranja es apagado, es posible que el individuo sea avaro, materialista y egoísta. Leer más
• Aura de color Verde: es el color de la simpatía, la calma, la confianza, el sosiego y la tranquilidad. Está directamente relacionado con dotes para la sanación y la creatividad. Sin embargo, el verde oscuro es sinónimo de celos e inseguridad. Leer más
• Aura de color Blanco: estas personas suelen amar la verdad, la paz, la armonía y la espiritualidad. Generalmente, son idealistas. Leer más
• Aura de color Índigo: es una persona cariñosa y muy comprensiva, son personas muy intuitivas y aunque también muy lógicas. Como contrapartida el individuo con color índigo puede llegar a convertirse en el perfecto manipulador. Leer más
• Aura de color Dorado: el individuo con color dorado siempre aspira a las metas más elevadas. Es incapaz de ir por la vida sin un objetivo que muchos considerarían imposible. Como contrapartida el individuo con color dorado puede llegar a exigirse mucho así mismo. Leer más
• Aura de color Plateado: tiene el don de la creatividad y su poder mental es muy fuerte, pero le falta saber canalizarlo correctamente, es el más idealista de todos. No es una persona muy activa y eso le puede traer problemas incluso de salud. Leer más
• Colores oscuros: negro, gris y marrón son tonos que reflejan desequilibrios emocionales o dolencias físicas. Individuos con estas características suelen estar llenos de ansiedad y angustia, lo cual se traduce en comportamientos superficiales y agobiantes.