Incorrupto: Un cuerpo humano que después de la muerte permanece sin propiedades de descomposición a pesar de no haber sido embalsamado o preservado de ninguna manera.
Beato Ángelo de Acri, capuchino
Tradicionalmente, se consideran prodigios milagrosos aquellos cuerpos incorruptos que se manifiestan así sin existir causa natural o explicación lógica que lo justifique. Algunos de los cuerpos incorruptos de personajes santificados son considerados en sí mismo como una manifestación divina. Este fenómeno tiene lugar principalmente en países de extremada fe religiosa como Italia, España, Portugal y países de Centro y Sudamérica, así como algunos casos aislados en Francia y otros lugares de Europa.
Stéfano Bellesini, Beato
Dichos cuerpos milagrosos son mostrados al público en fechas señaladas del Catolicismo con el objetivo de estimular la fe de los creyentes. Entre la gran cantidad de cuerpos de santos, beatas y vírgenes, algunos de los cuales incluso sudan y lloran sangre, sobresale el cuerpo incorrupto de santa Teresa Margaret, el cual se halla en Florencia (Italia). Éste se encuentra colocado en una urna transparente desde el año 1770 y todavía se conserva en perfecto estado.
Beata Ana María Taigi
Según el estudio efectuado por el investigador estadounidense Juan Cruz, son 102 los cuerpos incorruptos reconocidos por la Iglesia Católica como milagrosos. Otras religiones también tienen sus correspondientes cuerpos incorruptos que aunque no están contabilizados se supone que pueden llegar a casi un millar.
Explicación científica
Generalmente, los estados de incorrupción de los cuerpos son debidos al proceso físico de saponificación del cadáver, consistente del organismo que actúa desde las capas exteriores del cuerpo hacia el interior del mismo. El aire produce el secado de la capa de grasa que envuelve al cuerpo humano la cual, al endurecerse por la acción de las condiciones ambientales, se convierte en una coraza biológica protectora del organismo y que evita su descomposición.
Santa Bernardette, contactada con la Virgen de Lourdes
Uno de los cuerpos incorruptos mas increiblemente conservados
Este hecho explica la mayoría de casos de incorruptibilidad y puede percibirse a simple vista por la tonalidad característica (gris-blanquecina) de la piel producida por dicho proceso bioquímico. La capa de grasa humana es la que, mediante el proceso de dilución de la misma, exuda el líquido convertido en aceitoso que recubre el cadáver.
Curiosamente, al entrar en contacto con el aire produce la reacción olorífera agradable llamada olor a santidad.
Las circunstancias psicológicas de los creyentes y las connotaciones físicas del lugar en donde se hallan ubicados los cuerpos, ofrecen la propiedad que tienen algunos cuerpos de resistir la acción destructora de las bacterias heterótrofas que les permite permanecer en un estado de incorruptibilidad.
Santa Verónica Giuliani, Franciscana
Sólo la intervención de factores geológicos y atmosféricos de gradientes térmicos, junto con la acción antibactericida de las radiaciones ultravioleta así como las radiaciones ionizantes del ambiente, explican el fenómeno parabiológico de las existencia de los cuerpos incorruptos.
Al fin y al cabo el cuerpo sólo es el vehículo físico del ser energético que se transforma.
Vicente Paul
Beato Ángelo de Acri, capuchino
Tradicionalmente, se consideran prodigios milagrosos aquellos cuerpos incorruptos que se manifiestan así sin existir causa natural o explicación lógica que lo justifique. Algunos de los cuerpos incorruptos de personajes santificados son considerados en sí mismo como una manifestación divina. Este fenómeno tiene lugar principalmente en países de extremada fe religiosa como Italia, España, Portugal y países de Centro y Sudamérica, así como algunos casos aislados en Francia y otros lugares de Europa.
Stéfano Bellesini, Beato
Dichos cuerpos milagrosos son mostrados al público en fechas señaladas del Catolicismo con el objetivo de estimular la fe de los creyentes. Entre la gran cantidad de cuerpos de santos, beatas y vírgenes, algunos de los cuales incluso sudan y lloran sangre, sobresale el cuerpo incorrupto de santa Teresa Margaret, el cual se halla en Florencia (Italia). Éste se encuentra colocado en una urna transparente desde el año 1770 y todavía se conserva en perfecto estado.
Beata Ana María Taigi
Según el estudio efectuado por el investigador estadounidense Juan Cruz, son 102 los cuerpos incorruptos reconocidos por la Iglesia Católica como milagrosos. Otras religiones también tienen sus correspondientes cuerpos incorruptos que aunque no están contabilizados se supone que pueden llegar a casi un millar.
Explicación científica
Generalmente, los estados de incorrupción de los cuerpos son debidos al proceso físico de saponificación del cadáver, consistente del organismo que actúa desde las capas exteriores del cuerpo hacia el interior del mismo. El aire produce el secado de la capa de grasa que envuelve al cuerpo humano la cual, al endurecerse por la acción de las condiciones ambientales, se convierte en una coraza biológica protectora del organismo y que evita su descomposición.
Santa Bernardette, contactada con la Virgen de Lourdes
Uno de los cuerpos incorruptos mas increiblemente conservados
Este hecho explica la mayoría de casos de incorruptibilidad y puede percibirse a simple vista por la tonalidad característica (gris-blanquecina) de la piel producida por dicho proceso bioquímico. La capa de grasa humana es la que, mediante el proceso de dilución de la misma, exuda el líquido convertido en aceitoso que recubre el cadáver.
Curiosamente, al entrar en contacto con el aire produce la reacción olorífera agradable llamada olor a santidad.
Las circunstancias psicológicas de los creyentes y las connotaciones físicas del lugar en donde se hallan ubicados los cuerpos, ofrecen la propiedad que tienen algunos cuerpos de resistir la acción destructora de las bacterias heterótrofas que les permite permanecer en un estado de incorruptibilidad.
Santa Verónica Giuliani, Franciscana
Sólo la intervención de factores geológicos y atmosféricos de gradientes térmicos, junto con la acción antibactericida de las radiaciones ultravioleta así como las radiaciones ionizantes del ambiente, explican el fenómeno parabiológico de las existencia de los cuerpos incorruptos.
Al fin y al cabo el cuerpo sólo es el vehículo físico del ser energético que se transforma.
Vicente Paul