Una editorial de Alemania ha sacado a la venta un juego de naipes con las imágenes y reseñas de 32 dictadores, incluido Adolf Hitler, Stalin, Francisco Franco, Nicolae Ceausescu e inclusive Augusto Pinochet. Por alguna razón que no se ha explicado, también ha sido considerado el Ché Guevara.
El juego Das Fuhrer Quartett de la editorial Onkel & Onkel está basado es un popular juego infantil con naipes llamado Quartett. La diferencia es que en el original los jugadores tratan de obtener cartas de sus adversarios, pero éstas tienen motivos de flores, animales o autos.
Cada naipe retrata a un dictador, el país que gobernó, cuánto tiempo estuvo en el poder y datos poco conocidos, en un lenguaje irónico y con juegos de palabras.
Por ejemplo, la carta de Stalin reseña que fue expulsado de la escuela al sorprendérsele con lecturas prohibidas, mientras que en el caso de Ceausescu se lee que éste tenía debilidad por Vlad Draculae, en el que aparentemente se inspiró Bram Stoker para crear su figura "Drácula".
Los editores destacan que el objetivo del juego, a diferencia del Quartett original, no es coleccionar tantos naipes de dictadores como se pueda, sino el deshacerse de todos.
Ironía y juegos de palabras
Los textos en los naipes están escritos irónicamente y los autores recurren a juegos de palabras cuando presentan información adicional sobre las figuras. En el caso de Augusto Pinochet, en el naipe se lee que destruyó un sistema democrático con ayuda de los EE. UU., pero "construyó otro más tarde que a su vez lo derrocó" y comenta "¡Algo estúpido!" "Creo que logramos hallar la mezcla correcta de seriedad e ironía", dice Oppmann.
El público parece apreciar la ironía del juego, que se vende muy bien. De la primera edición de 2.000 juegos se han vendido ya la mitad y está planeada una segunda edición.
Pero no todos los alemanes piensan que presentar por ejemplo criminales de guerra en forma irónica y risible sea una buena idea..
¿De mal gusto e inapropiado?
Ehrhart Körting, un senador de Berlín de 66 años, calificó al juego de "de mal gusto". El historiador Arnulf Baring dice que relativiza la enormidad de crímenes cometidos por los retratados.
"Cuanto más atrás en la historia queda el Tercer Reich, más extrañas son las formas de analizarlo", dijo Baring al diario "Bild".
Oppmann rechaza las críticas, destacando que cuando el juego fue lanzado en la Feria del Libro de Leipzig de este año, empleados de la Bundeszentrale für Politische Bildung, una institución oficial de educación cívica, lo hallaron divertido y encargaron cinco.
"Si esa gente puede reírse del juego, no me preocupo", agregó.
Sus editores destacan además que el objetivo de Das Fuehrer Quartett, a diferencia del Quartett tradicional, no es coleccionar tantos naipes de dictadores como se pueda. En esta versión, el ganador es el primero en deshacerse de todos los naipes.
El juego Das Fuhrer Quartett de la editorial Onkel & Onkel está basado es un popular juego infantil con naipes llamado Quartett. La diferencia es que en el original los jugadores tratan de obtener cartas de sus adversarios, pero éstas tienen motivos de flores, animales o autos.
Cada naipe retrata a un dictador, el país que gobernó, cuánto tiempo estuvo en el poder y datos poco conocidos, en un lenguaje irónico y con juegos de palabras.
Por ejemplo, la carta de Stalin reseña que fue expulsado de la escuela al sorprendérsele con lecturas prohibidas, mientras que en el caso de Ceausescu se lee que éste tenía debilidad por Vlad Draculae, en el que aparentemente se inspiró Bram Stoker para crear su figura "Drácula".
Los editores destacan que el objetivo del juego, a diferencia del Quartett original, no es coleccionar tantos naipes de dictadores como se pueda, sino el deshacerse de todos.
Ironía y juegos de palabras
Los textos en los naipes están escritos irónicamente y los autores recurren a juegos de palabras cuando presentan información adicional sobre las figuras. En el caso de Augusto Pinochet, en el naipe se lee que destruyó un sistema democrático con ayuda de los EE. UU., pero "construyó otro más tarde que a su vez lo derrocó" y comenta "¡Algo estúpido!" "Creo que logramos hallar la mezcla correcta de seriedad e ironía", dice Oppmann.
El público parece apreciar la ironía del juego, que se vende muy bien. De la primera edición de 2.000 juegos se han vendido ya la mitad y está planeada una segunda edición.
Pero no todos los alemanes piensan que presentar por ejemplo criminales de guerra en forma irónica y risible sea una buena idea..
¿De mal gusto e inapropiado?
Ehrhart Körting, un senador de Berlín de 66 años, calificó al juego de "de mal gusto". El historiador Arnulf Baring dice que relativiza la enormidad de crímenes cometidos por los retratados.
"Cuanto más atrás en la historia queda el Tercer Reich, más extrañas son las formas de analizarlo", dijo Baring al diario "Bild".
Oppmann rechaza las críticas, destacando que cuando el juego fue lanzado en la Feria del Libro de Leipzig de este año, empleados de la Bundeszentrale für Politische Bildung, una institución oficial de educación cívica, lo hallaron divertido y encargaron cinco.
"Si esa gente puede reírse del juego, no me preocupo", agregó.
Sus editores destacan además que el objetivo de Das Fuehrer Quartett, a diferencia del Quartett tradicional, no es coleccionar tantos naipes de dictadores como se pueda. En esta versión, el ganador es el primero en deshacerse de todos los naipes.